Llevar una obra a cabo requiere de dinero, el asunto es que hay que mantener bajo control cada uno de los gastos para no salirnos del presupuesto. Si esto sucede, es probable que se generen demasiadas pérdidas pues tendremos que tomar dinero de las ganancias para cubrir gastos que se han salido de las manos.
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¿Qué es un control de gastos de obra?
El control de gastos es un documento que reúne información de cada uno de los gastos que están relacionados con una obra. Su objetivo es tener un record de todos los pagos que se han hecho y determinar cuánto ha costado la obra hasta el momento.
Es importante llevar este registro de manera paulatina pues podremos hacer ajustes en los gastos para que estos se apeguen mejor al presupuesto que ya tenemos. Así, evitarás tener que gastar más dinero que el que tenías planeado
Plantilla de Control de Gastos de Obra
¿Cómo se hace un control de gastos de obra?
Llevar el registro del control de gastos de una obra es bastante fácil, los datos que se incluyen son bastante simples, por lo que te recomendamos que incluyas:
Nombre
Es importante que coloques exactamente el nombre del gasto que se ha hecho. Esto te servirá para identificarlo y saber qué se ha pagado. Puede ser “Pintura” “Madera”, etc. Si es necesario, agregas otras características como “Pintura blanca” “Madera de pino de 4×6”.
Fecha
Con el objetivo de tener un registro más específico, agrega el día, mes y año en el que se ha hecho el gasto.
Costo
Agrega aquí la cantidad exacta que se ha pagado por el producto y servicio que ha generado el gasto. Es recomendable que se coloque también la moneda en la que se paga para evitar confusiones.
Total
No te recomendamos que saques el total de los gastos al final. Cada vez que se realice un gasto lo correcto es que se vaya sumando al total, así sabrás cuánto está costando la obra hasta el momento y así podrás hacer ajustes.
¿Para qué sirven los controles de gastos?
Tal como su nombre lo indican, estos documentos sirven para controlar los gastos que se hacen, pero además sirven para:
- Hacer aproximaciones de los gastos futuros.
- Saber cuánto se ha gastado hasta el momento.
- Hacer ajustes en caso de que los gastos se estén acercando al tope del presupuesto y aún falten gastos por hacer.
